Final con puntos suspensivos
He fallado en el amor
9/2/20253 min read


Viajábamos y compartíamos la vida entre locuras, video llamadas que hacían nuestra distancia mas corta, no había momento que no quisiera hacerla participe de mi día, de mis logros, pero somos seres de contacto físico es indudable y lo nuestro se había creado desde el día uno en presencia, en tacto y sentido.
La vida nos empezó a cambiar paulatinamente a la misma velocidad que nuestra relación se creó, los lugares, los amigos, el trabajo y todo lo que implicaba desarrollarse en una nueva sociedad, ya tenían la relevancia del caso, la prioridad y la comprensión que debería existir de parte y parte, al menos es lo que dicen los manuales o la teoría.
Fin de semana ir o venir, aviones, autos rentados y todo lo que sea necesario para mantener la relación, no pensaba en especies monetarias o cansancio físico solo la necesidad de volvernos a tocar a sentir, de compartir la vida, un espacio, todo lo que en ese tiempo y las decisiones que tomemos nos permitan sentir, sin abandonarnos.
Ante este sorbo de realidad, no faltaba el espejo al que mirarnos y preguntarnos como va todo eso, a que estamos enfrentándonos, como solía decir quizás ya sin tanta dopamina, ahora las distancias se sentían mas, el día a día nos consumía, las nuevas responsabilidades y su aspiración de encajar en su nuevo espacio de trabajo invitaba a cambiar un tanto nuestras rutinas que por mas virtuales que están sean, las habíamos construido y en mi caso se convertían en mi cotidianidad de manera que cuando dejaron de estar, miles de preguntas me llenaban los recodos sin apenas poder reclamar o insinuar que no estaba conforme, llegaban a mi recuerdos de como le gustaba vivir, que si que no....que cosas me dijo una vez no las toleraría y se hacían tan familiares ahora.
Se nos había pasado por alto que teníamos planes personales, muchas decisiones que tomamos antes de conocernos, antes de empezar esta aventura de pretender que podríamos sobre llevarlo cuando desde el día 1 sabíamos que no era así, solo que....esta familiaridad de lo que sentíamos nos convertía en super héroes del amor capaces de afrontar, los silencios, las distancias, las baterías off del celular y el cansancio de los viajes o reuniones que no se podrían evitar.
Que hacer con todo ello? como juntar los caminos, la individualidad, los planes a 3, 5, 10 años, que hacer con esos nosotros.... antes de nosotros, que lugar puede ocupar esas decisiones ahora que hemos saboteado nuestro mundo con una vida sentida pero sin bases sólidas que nos permitan confiar en lo permanente de la decisión.
El tiempo pasa y los planes se deben ejecutar, la vida tiene este orden perfecto en el cual entramos al bucle de las consecuencias de lo que somos, lo que atraemos y poseemos, ahí es cuando nuestra personalidad empieza a soltar las máscaras y con ello defendemos a capa y espada lo que sentimos ser y merecer, ante ello no queda mas que doblegarse a lo que ya esta escrito.
Entre esas decisiones, omisiones, aciertos y olvidos propios de una relación a distancia, decidimos mantener un poco mas este viaje juntos solo que ahora con un ingrediente mas....13 horas de diferencia horaria de manera tal que el tiempo en vivo había desaparecido y con ...la completa libertad de ser, estar y actuar a destiempo, al que nos queda libre o al que encontramos para crearlo.






