Estremeciendo las fibras

Sigo creyendo en la causalidad de las cosas, de los momentos, de las personas, del silencio, del tumulto, la vergüenza, la mentira, el ser y parecer, la forma extraña en la que nos mostramos en un escaparate para ser vistos, la idea cruel que tenemos de gritarle al mundo que estamos presentes en un estado, una foto, un acontecimiento que marca la vida que todos anhelan mostrar pero que pocos comprenden en realidad la certeza de la misma.

En mi cuidad cuando solía buscar algo de respuestas caminaba por el parque la Carolina, había tanto que aprender de esas vivencias, tantos humanos haciendo de su fin de semana un espacio pleno para compartir vida, para ser diferentes y entregarse a lo que el segundo mismo les permita en una comida, un juego o quizás simplemente solo quedarse perplejos ante la bulla de la bailoterapia y los juegos deportivos que muchos participaban, mientras el reloj marcaba las horas y en un instante nos decía es todo por hoy.

Ayer me paso algo curioso, me encontré con todo un personaje en el metro de Shanghai, que me invitaba a la reflexión sobre mi vida misma y todo lo bendecido que puedo ser si tan solo enumero las veces que puedo tomar una ducha, cuidar mis pies, mis dientes, cambiarme de ropa las veces que me venga en gana y sobre todo no ser un esclavo mas de la estructura social que cabe en una pantalla la cual se roba cada una de las neuronas de quienes en su favor han decidido olvidarse de los ojos, del cuerpo, de los olores y de las sensaciones de incomodidad que es estar metidos entre tanta gente compartiendo minutos que duran las paradas, las estaciones cada vez que una puerta se abre o se cierra.

Sentí a esa persona, esa clase obrera que hace que este país siga creciendo a sus expensas, a su conformidad con el presente, el único que conoce y con el cual aun que no tenga todos sus dientes, a el le importaba muy poco como el resto de personas lo veía, dentro de esta segmentación e hipocresía escondida, pues al final nadie de ese vagón podríamos al menos imaginarnos cual era exactamente su realidad. Por un instante pensé en acercarme y trata de hablarle, pero era imposible pues de seguro no me entendería, quería hacerle una transferencia de dinero para que compre algo....lo que fuese en símbolo de gratitud por que pese a todo lo limitante que yo veía podría ser su vida, el no se hacia problema por nada, en su teléfono ...sonreía y el mundo literalmente no existía. Ese instante me dio vergüenza propia por pretender que con unos cuantas monedas podrían mejorar su vida, si mas bien el frente a mi me estaba dando una lección de humildad que luego la valoraría.

Los tatuajes han llegado a mis días de alguna extraña manera, los veo, los admiro y como todo buscador, pregunto y me lleno de curiosidad que se siente, que significan, hasta que recibo una respuesta tan elocuente y llena de todo para mi como esta:  "Un tatuaje es un Tarjeta de experiencia de vida, cada diseño corresponde a una historia interesante, de cualquier manera en este momento, pueden proveer un versión resumida de la misma.". Tuve la oportunidad de decírselo, un par de vedes es mas, aunque no se si aporte a su vida o sume ese comentario, una respuesta así ....no pasa desapercibida de mis pupilas, la sentí como una persona llena de vida, de colores, de verdad...

Esa es la magia de coincidir con personas diversas, de diferentes criterios que hacen que esta experiencia humana se nutra de lo que va mas alla de nuestra idea de vida, de toda esa verborrea a la que estamos acostumbrados a escuchar, pese que ahora me han dicho que la IA se apodera de todo léxico y que dentro de la virtualidad del presente, nada es mas cierto que el escuchar en vivo y en directo a quien planeta las ideas. Al instante, paro me detengo y reflexiono, si este mismo blog alguien pudiese creer que tiene algo de AI?? por que la herramienta me permite hacerlo, pero .....quien me conoce y mis 5 lectores saben que soy de la vieja escuela de esa que dice lo que siente por que no tengo audiencia o seguidores a quienes convencer, solo esta firma convicción que en un día de ausencia, la gente que me recuerde algún día en estar letras tenga un recuerdo de como era, como pensaba, como soñaba y como era la vida desde que me entregue a la escritura.

Esta semana termina estremeciendo cada una de mis fibras, pues sensorialmente la información a sido abrumadora, llegan ha esta parte del ser que se siente vulnerable de sentir todo lo que el humano de al frente pretende convencerte, sin saber que para mi, no hay nada que creer mas allá del espacio de tiempo que nos atrevemos a ser libres, ese momento preciso donde no quiero que me creas o convencerte de algo, sino únicamente estar ...hacerte saber que quería conversar, hablar, contarte mi cuento, mi fantasía, que decifres mis carencias, me encuentres las mentiras ante la debilidad de pretender ser seguros, seguras, ideales....o tan solo esconderse entre ellas por que la vida pese a que sigue yendo bien.....aun le hace falta un color en las paredes.