Estoy ahí, aquí, allá

Querer estar, permanecer en la vida, en los momentos y todo aquello que se pueda compartir…. esa es mi manera particular de demostrar interés, cariño, amor….de la forma que el día y el presente tenga para ofrecernos, sin muchos planes o expectativas que se roben la intensión de lo especifico… del instante en que nos miramos y hacemos que las cosas pasen.

Comprendí que estar presente es no robarle el protagonismo a quien decide estar, quienes tienen esa decidida acción de renunciar al celular, a las notificaciones, al trabajo y a todo ello que nos distrae del momento en el que se supone compartimos vida, comida, risas o llantos.

Que gratificante es ser escuchado, mirar el iris de otros ojos iluminarse mientras vamos contando un pedazo de historia, una idea o planes que se forjan en un futuro incierto pero lleno de propósitos e interés común y mayor para todos quienes nos rodean. A la

Inversa escuchar, lo catalogo como el acto de amor y respeto más importante de esta experiencia, a veces sin necesidad de aportar más que la atención y el interés de acompañar en cuerpo, mente, alma a quienes confían en nosotros.

Encuentro la valía del tiempo, de poder estar y permanecer aquí, allá o donde sea para todas esas almas que depositan su tiempo en mi presencia o en mi ausencia, a quienes han renunciado al qué dirán, que pensarán y simplemente tomaron las riendas de la vida, los arrebatos y con ello van llenándose de experiencias que de seguro no se repetirán.

Estoy y estaré de alguna forma para algunas personas aún en su camino, lo tengo más que claro, es esta sensación de cuidado que siento aún por algunos de mis cercanos y de unos tantos nuevos que en base a su honestidad se quedan en mis espacios de forma intermitente pero a la vez suficiente para comprendernos y acompañarnos.

No abandono, como dice la barra de mi equipo de fútbol, soy persistente y me gustar estar presente a mi manera que en ocasiones se siente ingrata, sin comprender del todo que ahora vivo bien conmigo mismo y la compañía que me hago, sin querer decir que sea apatía al resto o desinterés, quien llega a conocerme sabe exactamente qué quizás no busco, pero siempre estoy a un clic de cualquier escucha o plan que nos reencuentre en el tiempo necesario para compartir vida.

Presente, la palabra que ahora marca mis latidos, ya más consciente de su valor y significado, va moldeando mis segundos, los recibo con entusiasmo, esperanza y confianza …no solo en mí mismo, sino en este orden universal que nos protege, el que nos lleva a lugares donde el aprendizaje es el propósito y con el ….disfrutar de esta experiencia desde otra perspectiva, desde varias y en amor me sigo moviendo con la energía que me conecta hacia mi próxima parada ….por que la vida sigue yendo bien.