Espejos del pasado
Haciendo las paces
9/4/20253 min read


Si tan solo lo hubiéramos sabido, una señal una pista algo que nos recuerde que habíamos acordado reflejarnos un dolor, una herida....una experiencia que arrastra nuestro linaje desde hace tiempo ya...aquello que nuestra intuición quería manifestar pero que al mismo tiempo prefería callar y dejar que las cosas pasen por vivir la experiencia, por desconocer que este momento era parte de un plan perfecto del todo para poder curar, avanzar y cortar ciertos lazos, raíces que aun nos unen a las experiencias de quienes llevan parte de nuestro Adn, de nuestras intensiones y en algunos casos de nuestros propósitos.
Reconocer es una herramienta no tengo otro calificativo para poder describir de una manera diferente, pues se presta para poder analizar lo que sucede en nuestro recorrido por la tierra, cada una de estas decisiones que vamos plantando en nuestro campo, las omisiones, lo que llamamos errores y todo lo que viene a sumar en este proceso de aprendizaje que lo esculpimos como pasado, el que nos ata, nos condena, pero que en algún momento de la vida nos libera, nos permite reconocer que una parte de nosotros debe soltar, dejar ir como sinónimo de sanar patrones anteriores a nuestra existencia que de una forma inconsciente venían marcando historias que se repetían una y otra y otra vez.
Tenemos espejos por doquier están ahí, aquí dejando ver en su reflejo mucho de lo que queremos saber y entender. Sin embargo desde el otro día empece a ver un poco mas allá de las interpretaciones visuales que tiene la imagen que refleja el espejo, el entorno....sus sombras, los detalles que parecen perder notoriedad mientras los protagonistas de los capítulos y etapas de la vida dejan marcas de vapor, de humedad, de espacios compartidos en algún momento de esta inmortalidad del alma de la que somos participes.
Usualmente en esos momentos es cuando la información se manifiesta, llega como por arte de magia, como diciendo.....no estas solo y esto que vas a presenciar, vivir y experimentar es mi manera de sostenerte, de acogerte ante ciertas crisis existenciales o dudas que dejan los espacios llenos de nada, los que abandonan el confort, esta extraña comodidad de poder existir dentro de una misma estructura que con los años se mantiene y se lleva lo mucha de nuestra energía vital tan solo para entregar a su manera o conveniencia un pedazo de color verde que define un lugar, posición o estatus presencial.
Somos infinitos y llenos de carencias, algunas adquiridas o heredadas pero al fin...... parte de este proceso de evolución constante que cuando termina nos vemos en la encrucijada de mantenerlo activo, atado a nuestro presente o quizás... solo hacer las paces con lo que ya fue, lo que ha terminado.
Entendiendo parte del proceso pleno de la vida, del constante movimiento, siendo responsable con la respiración actual entregó a Dios al universo esta parte de mi que ya no tiene cabida, mi otro yo......ese que ha descrito entre páginas y recuerdos como la vida ha ido cobrando mis segundos dejando entre líneas vestigios de amor, pena, dolor, algarabía o arrebatos que llenaron mis pupilas o el corazón, permitiendo que el alma sea libre y vuele una vez mas hacia un nuevo puerto en una misma dimensión, en una misma experiencia humana, tiempo y espacio.
Hoy, libero de mi esos recuerdos y de todo el linaje que llevo en mis hombros, que en conciencia reconozco ya no me pertenece, lo suelto en completo amor, en compasión hacia todos mis ancestros, mis abuelos, mis padres, los hijos que no tuve, la familia que no construí y cada una de esas personas que pasaron por mi camino de la manera mas perfecta que podía haber sido, agradezco su presencia y al mismo tiempo doy un paso hacia atrás, me retiro de este espacio dimensional una vez que he reconocido cada uno de los propósitos de nuestra existencia, tiempo, permanencia y abandono.