Erase una vez
Y solo una vez
8/9/20242 min read


Claro, a todos nos debe haber sucedido que pensamos en lo que ya fue o con quien terminamos una relación reciente o las que se quedan para atormentar el presente mas allá de lo que realmente debería ser, esa repercusión llena de verdades que queremos olvidar.
Lo paradójico en mi caso es que esa persona que me inspira para escribir cosas a diario, no es ella en particular o per sé, pero si lleva consigo la atribución de lo vivido, de la idea o ilusión que proyecté en mi mente para que se diera de la forma en la que quise. Pero del resultado mejor no hablarlo.
Vaya colección de palabras y léxico que fluyen en mis días, es que le tengo tantas palabras de cariño, odio, amor, amargura, todo aquello que permite que la imaginación desborde los sentidos asociados con recuerdo y que quizás no se las expresaron en su momento, o esas que fueron recibidas de una manera tan particular que no tenía nada que ver con el mensaje que llevaba en si.
Ahora que solo me quedan los recuerdos y lo mejor que puedo hacer al recordarla es dedicarle un par de escritos, descubriendo que escribir es las forma mas dura y menos dolorosa de decir que echamos de menos incondicionalmente, pero que al final todo lo hacemos para estar bien con nosotros mismo.
Como se desperdicia el amor incompatible, es una locura como nos aferramos a personas que realmente están destinados a no ser permanentes en nuestra vida, esta costumbre de pelear contra la forma de ser del otro con tal de mantener estas falsas ideas, una idealización de otro ser humano, ya debemos comprender que cada persona es única y absoluta, es enteramente ajena a nuestros apegos, caprichos e íntimos deseos. Aprender a diferenciar el gusto físico, el deseo sexual y la compañía del amor de pareja, es el reto en esta etapa de la vida.
En cierto nivel de evolución debemos comprender que el amor debe proyectarse desde una verdad del ser humano, ya no sobre el poder de la mente de visualizar los cuentos de hadas, de las suspicacias de todo el contenido perfecto de las infalibles redes sociales.
Confiar en que vendrá de la aceptación total e incondicional de la imperfección del ser, pero de la humildad de reconocer que todos somos así un ser imperfecto en proceso de evolución
Dejemos a un lado la idea establecida de la pareja ideal, de la media mitad, del amor de toda la vida, por que sencillamente no nos pertenecemos, no somos dueños de nadie y no con ello quiero decir que el amor sea pasajero. Pero en este mundo en movimiento todo cambia y con ello la forma de ser, pensar, sentir.
Entendamos que el otro es un individuo lleno de amor, alegría, tristeza, éxtasis y todo lo que se les venga a la cabeza, pero que solo esa persona es responsable de cada uno de esos sentimientos o emociones.