Enamoradas

Recordar ese primer acercamiento y decir enamorada es otro nivel, me trae inmediatamente una sonrisa al rostro y la imagen de esa persona así tal cual, pese ha que han pasado muchos años el recuerdo esta intacto, se siente bien, no hay drama o algo en particular que pueda alejarme de la satisfacción de recordar, esa etapa mágica de la niñez y adolescencia que nos invitaba en inocencia a compartir momentos.

Cursaba el quinto grado de la Escuela Municipal Eugenio Espejo, una de las mejores de la época donde aprendí de todo un poco, mas bien dicho poco, por que era un tanto descuidado en los estudios.  Vivíamos en una urbanización al norte de Quito, sector de la Ofelia, Conjunto San Sebastian del Norte, donde prácticamente hice toda mi juventud y fue en donde quedaron grabados y plasmados mis mas grandes recuerdos de haber tenido una etapa llena de experiencias, muchos amigos, fiestas, amores y detalles que marcaron mi vida para siempre.

Apartamentos con 40 torres (mas o menos) de 5 pisos sin ascensor que cuando eres niño es lo más divertido que te puede pasar, pues sin duda vas a conocer muchos amigos, parques grandes, canchas de futbol, volley, basquet, todo el ambiente listo como para poder empezar a dar los pasos necesarios e ir creciendo.

Ahí conocí a mi primera enamorada, yo vivía en el 5to piso ella en el 4to, éramos un grupo de 6 niños, 2 hermanos por bando, sin embargo el único que dio ese gran salto fui yo, entre complicidades y demás no se si me declare o como empezamos, pero nos tomamos la mano a lo mucho, no hubo beso ni nada similar, tengo recuerdos de haber robado un osito de peluche de la tienda, pues no tenía dinero para comprar y me daba vergüenza pedir a mi mamá, se lo di quizás en una época de aniversario de mes que se yo.

El tema es que no paso mucho pues mis recuerdos son cortos, pero la “relación terminó, no por nosotros, nos ayudaron a terminar los otros integrantes del grupo, esas cosas que pasan por que la experiencia nos era esquiva y no sabíamos literalmente lo que hacíamos, sin embargo Yamila me gustaba mucho, tenía un algo especial que hacía me de mucha ternura y ganas de pasar mas tiempo, luego de unos años quizás 10 nos volvimos a encontrar mismo lugar, mismo escenario, pero no llegamos a mayores una sola salida de fiesta por casualidades del destino, la lleve a su casa y fue el adiós, no voy a negar que me hubiera encantado saber un poco mas, robarle un beso ya mas grandes, hablar de lo que en teoría fuimos, que se yo!!.

Ya de adultos, la volví a encontrar por este mundo de las redes sociales, la vi bien con una familia estable y una hija muy similar a ella, quiero decir así de guapa!. Fue grato compartir para de minutos de charlas virtuales de como va la vida y continuar cada uno con la que hemos formado. Donde estes te envío toda mi gratitud y cariño, gracias por ser parte de mi micro mundo de ese entonces.

Como reflexión final, puedo decir que me faltó valor para tomar las riendas del nos vemos mañana, del proponer algo, siempre he sido así como muy lento o pensando que siempre habrá de valorar la prudencia de saber esperar. Puedo decir que de una u otra manera he sido y soy asi, las consecuencias, he perdido muchas personas por esta falta de decisión, o no se si decir perder, quizás solo el tiempo nos fue ajeno, algo dentro de mi sabia que presionar, insistir no era el camino, por que ahora con las experiencias que tengo, puedo saber a ciencia cierta que es asi!