En búsqueda de respuestas

Pues empezamos esta nueva aventura….. la siento así, una nueva oportunidad de conocernos, de saber de qué estamos hechos en este presente, que tenemos para ofrecernos, como vemos y sentimos la vida en ausencia, con varios kilómetros que de seguro dejarán varias enseñanzas, estos días en los que quizás lleguemos a extrañarnos, recordarnos …talves un poco de olvido entre los días en compañía y todo eso que lleva mientras vamos respirando otros aires …. sobre todo reconocer de qué va esta dopamina …cuan determinante ha sido este tiempo compartido y qué lugar ocupa en estos espacios vacíos de físico, pero llenos de compromiso.

De mi parte, dejarte saber que todo ha sido sincero, natural y espontáneo…. Dejando fluír en mí lo que soy, mi esencia y cada una de estas emociones descontroladas que vengo compartiendo contigo. Estaré aquí, allá o donde me elijas ….hasta el día que así lo dispongas, siempre comprendiendo lo efímero que es todo ….sin querer decir que sea algo desechable …. aceptando que nada me pertenece …lleno de cero verdades ….y muchas ilusiones de seguir caminando de tu lado …en esta forma especial que la vida a puesto en nuestro delante. Te quiero mucho a ti a la mujer que me has permito conocer, la que sueña con un mañana …la que no se detiene y avanza por la vida dejando huellas profundas como ser humano ….gracias por ser parte de mi vida y estar aquí presente ….no es un hasta pronto, mucho menos un adiós …es un…seguimos escribiendo esta historia.

Estas líneas son las que marcan un nuevo periplo de latidos, salgo en búsqueda de respuestas, estas que la vida me irá dando acompañada de instrucciones, unos tantos manuales de cómo sentirlas pues al final del camino…. de esto va todo!, de aprender, experimentar y encontrar los espacios disponibles para el desarrollo personal, esta parte que se nos escapa de las manos cuando abandonamos los sueños y todo aquello que llena de colores el alma.

Lugares nuevos o algunos familiares no van de la mano de una necesidad o la búsqueda constante del querer algo más, van de esta forma sutil de aceptar el respiro que acaba de terminar mientras agradecemos las oportunidades de coincidir, de mantenerse y hasta de soltarse.

El mundo digital que nos acompaña, nos permite estar al día o conectados constantemente vienen hacer su parte, permitiéndonos una especie de presencia a destiempo, para en muchas ocasiones manifestar el interés de estar activos sin importar tanto una respuesta inmediata.

Es ahí cuando me imagino la vida varios años atrás cuando solo enviamos cartas por correo, las que viajaban días o meses para llegar a su destino con ese mensaje contendido entre páginas llenas de tinta, cuantas de ellas jamás llegaron, cuantas de ellas a destiempo ….que admirable todos esos humanos que supieron sostenerse en el tiempo que parecía detenerse mientras esperaban una respuesta.

La facilidad, comodidad e inmediatez de esta vida moderna es la que nos ha venido a mal acostumbrar ya por varias ocasiones, la que nos empuja a dar por hecho algo que apenas y llegamos a sentir por que la verdad se escapa de nuestra burbuja en la que vamos desarrollando todos nuestros pensamientos, admiro la forma de sentir la vida dentro de lo profundo, de lo espiritual sin creerme erudito o un maestro yoga, pero voy día a día descubriendo mi ser para darle este lugar que se merece el que al final me doy cuenta solo yo puedo darle.

Tengo música reiki en mi celular desde hace varios años, la uso para desenchufar callar la mente pero es la primera ve que la uso en un vuelo, increíblemente llega a darme algo de silencio y con el par de horas de sueño que me permiten recobrar las fuerzas y el optimismo en este viaje, en enfoque y todo ello que va alienando mis sentidos, mi propósito y claro que si todas esas respuestas que por alguna razón han venido a presentarse de esta forma, en este contexto.

Cada experiencia siempre será una oportunidad nueva de aprender de esta experiencia, de mis límites, mis capacidades, voy reforzando esta manera exacta y precisa de sentirlo todo aún que en ocasiones sea más fácil mandarlo todo a júpiter algo lejos de mi suelo, de la tierra firme que hace un par de años me sostuvo sin levitar, sin mover los pies mucho menos el alma.

Extrañas sensaciones siempre me acompañan, enfrento esta charla para descubrir o sentir que es lo que está pasando en realidad, eliminando esta palabra dopamina y dejando el espacio abierto a mis verdades o por qué no implorando al universo por una señal más clara y directa, una luz que ilumine el día de mañana por qué el de hoy lo tengo claro que ya ha finalizado.

Me parece justo, necesario y aún que es muy fuerte esta palabra “merecedor”….siento que ya he vivido bastantes situaciones que dentro de la dualidad en la que desarrollamos la vida, se hace imprescindible algo de certeza o no sé qué palabra perfecta usar que denote una armonía constante en mis días, me gustaría que la incertidumbre se aleje por completo de los días y tan solo pueda respirar bienestar y tranquilidad en cuerpo, mente y alma.

Al final a unos 14.000 km de casa, entre océanos y continentes ….una vez más, con tantas vivencias que la vida me ha permitido sentir, llego a concluir todo lo que puedo ser capaz de reconocer en mi ser, en este transitar por la vida….esta respuesta que salí a buscar, pero esta vez no en la aceptación, valoración de un tercero que pueda ver, sentir y cuidar el humano imperfecto que acompaña ciertos instantes de la vida.

La vida es ahora, sin día hoy más que siempre la siento así, es este segundo que termina con un par de palabras más de agradecimiento por ser quien cuida de mi, de la lealtad de mis decisiones y de cada uno de los sueños que construyó desde el alma, desde la bondad y admiración para quienes acompañan este camino.

Llegamos a este punto color turquesa en el cual solo miramos a la vida desde el presente, agradeciendo a las personas sus momentos y lugares con los que llegamos para compartir todo eso que no viene al caso contar, ya lejos del juicio de valor o la dualidad constante y de manera determinante, nos queda agradecer por permitirnos evolucionar de esas maneras, al reconocer esta verdad podemos valorar todo aquello que hoy sonríe de nuestra mano y nos da esa ventaja de saber que si, que no y talves y el hasta cuando.