Elegir, decidir

En días como hoy en mi país, donde hay que decidir algo que esta totalmente fuera del control de las masas, es cuando me doy cuenta un poco mas cuales son aquella decisiones trascendentales que pueden cambiarlo todo ya que muchas de ellas son solo una parte de un conjunto de acciones diarias que debemos enfrentar, estar o hacer para que la vida tenga un poco mas de motivación extra y poder decirla con frecuencia, que va bien.

Aprender es una de las tareas que llevamos cada uno de nosotros mientras nos escabullimos en sociedad que han hecho de nosotros un experimento, mediante el cual el intercambio fuese cual fuese, toma el protagonismo de nuestros días, das trabajo, recibes dinero, algo das para recibir y así fue como en algún momento empezaron las diferencias que hoy son abismales entre lo que das y lo que recibes. Consideremos que todos estamos en algún lado de la moneda del intercambio, nada es para siempre y pues cuando un día tan solo nos damos cuenta de que no estamos conformes con lo que recibimos, vienen nuevamente las decisiones.

A lo largo de este tiempo de introversión me he encontrad con etapas de mucho silencio, lo que en parte me ha permitido hacer una película de mi vida como tal, las decisiones que tomé y como ellas fueron dando los rumbos necesarios para estar aquí, en este lugar, sin ser crítico de nadie mucho menos pretender tener la verdad en mis labios, pero al mismo tiempo he ido identificando los patrones que tenían una constante en ellas y claro que si los resultados similares.

Desde este punto del cosmos en el que me encuentro, llego a concluir que las decisiones ahora tienen una nueva connotación, ya no existe ese arrepentimiento, pena o dolor de pretender haberlas tomado de forma diferente, ahora están acompañadas de compasión sincera sobre el momento en que sentí lo que sentí para llegar hacerlo, me respeto como individuo consiente de no desordenar la vida de nadie, de no tomar nada de lo que no me pertenece, aceptando el tiempo y las etapas de cada quien y en base a eso en amor me muevo, me quedo, espero o continuo.

Una de las claves para tomar decisiones de forma mas consiente, considero es enfrentar los miedos, los vacíos, tener esa ronda de preguntas y momentos incómodos que nos revelan quienes somos a  donde vamos o en cuantos mundos de suposiciones e ilusiones vivimos, en base a ello, de una u otra manera se puede sentir (ya no suponer) cuales son los principios, valores, metas, filosofía de vida,  comprendiendo que no existen buenos o malos, correctos o raros, todos son equivalentes a un presente de alguien que como tal se respeta, y desde ese amor se decide en conciencia si a parte de las mariposas y la química, existe algo mas con lo que podamos despertar cada día pudiendo elegirlos una vez mas.

Todo esta conectado elegimos cada día como sentir, como vestirnos, que transmitir al mundo como tal, nos movemos en un rio de decisiones constantes en las cuales experimentamos lo que es sentirnos vivos, nuestros pensamientos... los que gobiernan la realidad están con nosotros respirando el mismo aire!, en la actualidad es muy importante reconocer su trascendencia para lo que esta por venir, donde esta nuestra intensión se fundamenta en lo que pensamos, ideas, sensaciones, enfermedades, aspiraciones.

Un día a la vez de decisiones desde el amor de seguro contribuirá a conseguir mas paz y armonía en esta vida tan maravillosa que por como se presenta, es la apropiada para nuestra experiencia humana a la cual no debemos resistirnos.