El poder de la sonrisa
Aquella que marca el siguiente paso
6/1/20243 min read


Estaba pensando en como te escribiría todo el cuento que provocas en mis horas, cada una de estas ideas descabelladas y tan llenas de locura que vienen a mis días cuando no puedo controlar esta incertidumbre de no saber que es lo que sigue.
Es como que nos volvemos adolescentes, o es esta parte de mi que no se atreve a dar ese paso mas que imagino tu sonrisa me invita hacerlo.
Es que parece parodia o un momento de aquellos que apenas puedes sobrellevar porque quizás se llega a magnificar esa sonrisa que has podido esbozar mientras regresas a ver, esa manera tan perversa de saber que hay algo mas, pero que aun no logramos desifrarlo. Y hablo en plural, pues imagino que esto es no solo para mis adentros y que la historia a dejado de ser mía.
Te imaginas cuanto desconoces de este espacio que he creado para ti..... sin ti……
Esta bien, lo acepto, se que en el radar soy solo alguien mas de los posibles candidatos para compartir estos respiros, esos momentos que llamamos vida.
Sabes, me pregunto como será todo?, como será tu vida?, pues al presente... no sé absolutamente nada, solo un par de detalles de la vida que el trabajo nos puede permitir suponer.
El otro día iba a pedirle al universo lleno de valentía, esta que en teoría me empodera, que mi cobardía ya sea por la edad, por los años o por lo que sea, haga una pausa y me permita chocar en las gradas, a la salida de la sala de juntas o cualquiera de esas situaciones que hemos vivido y al fin pueda decirte al menos hola.
Para contarte que la vida va bien, que pese a todo lo que no he podido sentir, voy desarrollando esta manera imperfecta.....de sentir los días, que pese ha que hay muchas cosas que no he podido aceptar por el mismo hecho de ser humano, voy alineando en mi camino, el sentir los momentos, el verdadero día a día y todo aquello que me ha permitido no buscarte ni pretender que me mires otra vez, aun sabiendo lo que puedes hacer en mi.
Existe este espacio en los segundos donde se llega a sentir mucho mas allá de un todo, es la forma divina de encontrar el amor, en el amanecer, en la forma en la que las nubes se presentan en mi ventana todas las mañanas, por que sabes, no bajo las cortinas para dormir, la vista es impresionante, quizás un día cuando te despiertes y voltees tu mirada a la derecha encuentres este espectáculo que me hace sentir gratitud por un día mas viviendo esta experiencia humana.
Tengo un sillón que quiere ser tu amigo, me ha dicho que tiene tantas historias que ha podido compartir que encuentra interesante poder contarte, con tal atrevimiento que no tendría reparo en detallarte estas noches de viernes, sábado y domingo que fue mi confidente, esos momentos en los que a detalle le comenté de ti y todo ese universo infinito y ajeno al tiempo por no poder coincidir, como lo hubiera anhelado.
Ahora mismo escucho una canción que en su parte medular dice “aquí estoy, con mis brazos abiertos” y me estremece la verdad, son estas frases que alguna vez, alguien los sintió y se nos vuelve tan familiar por que en el fondo todos estamos en esta búsqueda, espera o que se yo, de esta complementariedad de la vida, del camino, por que siempre cargar la cruz de la incertidumbre del mañana es mas fácil en compañía, pero no cualquiera, es esta que nos permite respirar en armonía.
Esto que me faltaba por contarte, acabo de sentir la vida en la sonrisa de un extraño, algo que no puedo describir con palabras, pero si.... con emociones y quizás las mismas que siento cuando te miro en ausencia, en incertidumbre, esta que nos hace tan distantes en el tiempo, en las historias, en los momentos que somos ajenos y no pertenecemos, pero que en el tiempo infinito de esta experiencia humana... es necesaria para reconocernos.
Que la música me regrese a ti, a esos caminos donde podríamos aprender a reconocer el abrazo, el color de la sonrisa o simplemente esas pistas que nos prometimos dejar... el día que aceptamos el encontrarnos en la siguiente etapa... inclusive si aún no es el momento.