El conocimiento

Pasa el tiempo y entre tantas charlas, encuentros, ideas y venidas me descubro entre la gente, entre aquellos humanos que van haciendo camino en su vida con ideas, creencias y sobre todo estructuras. Me apasiona escucharlos, no juzgo solo disfruto de la emoción que tienen al contar sus relatos y como van sintiendo la vida en cada palabra, en cada acto y decisión.

Últimamente reflexiono mucho sobre mis ausencias y esta manera constante que tengo de salir de la vida de alguien, así…sin dar explicación alguna, solo siguiendo el instinto que me dice, basta, hasta aquí llegas …es tiempo de hacer maletas y mirar ir el tren partir sin despedidas pero con esta conciencia de saber que vamos a volver a encontrarnos.

Una constante se ha marcado en mi vida como tal y es esta, saber dejar en amor el camino libre a cada ser que toma sendas particulares de aprendizajes y vivencias, es como no insistir en dar tiempo o energía a esas almas que están entregando lo mejor de sí para avanzar un poco más en su proceso; qué maravilloso resulta encontrarse luego con ellos y mirar cómo gracias a su tenacidad hoy han decido hacer algo con su presente, verlos volar sin duda es una alegría inconmensurable.

En cuanto a mi, pues me abrazo cada vez que callo, cada vez que no trato de convencer a nadie sobre ideas, filosofías y hasta en la forma de trabajar y hacer equipo, me descubro como un observador más mediante el cual la escucha se vuelve clave al poder asimilar sus intensiones, pretensiones y sobre todo aquellas necesidades o carencias que de una u otra forma nos tienen envueltos en medio de conversaciones que dejan de serlo para atarnos en una negociación de quien sede primero hasta quien se siente ganador.

La edad es determinante, la experiencia y el cúmulo de vivencias en la vida como tal es lo que marca la diferencia entre soltar y aceptar, dos acciones que tienen un efecto positivo en cada decisión que como humanos nos aventamos a experimentar, y digo experimentar por qué nada garantiza un resultado a la medida, más bien se torna en un …y por qué no.

Reconocerme en la fragilidad, sensibilidad y hasta en la vulnerabilidad lo ha revolucionado todo, deje de pretender y a ese ritmo se aleja cada presión social, económica o laboral, de estas que roban las neuronas, el sueño el que drena la energía vital que tenemos para poder disfrutar de la vida solo el instante en el que estamos viviendo.

Deje de preocuparme por el mañana, al final, que más da…a medida que suceda lo iré resolviendo, hoy di lo mejor que pude, guardé silencio, escuché y sentí con intensidad cada palabra, modo de pensar, actuar y hasta ese ego de varios humanos que desconozco que mediante ironías y falsos acuerdos pretendían simular que todo está bien.

He vivido la falta de empatía, del interés mezquino que provoca el ego y la vanidad en conjunto, pero mientras lo miraba y escuchaba, me guardaba cauto, atento, para no esbozar juicios de valor anticipado…espero y aspiro que quede solo en eso ….ideas o suposiciones ante la falta de información, miedo o sombras que no me pertenecen y que hoy por hoy están lejos de sentir.

Y como todo en la vida y su dualidad constante me encontré también entre alegrías y manifestaciones de cariño, de amor…..varias almas que ven en mí algo más, ese amigo que hoy vuela más alto, que vibra y siente la vida pasar en paz, en armonía….sin apego dejando en libertad todo lo que no me pertenece, abrazando el día que termina, con la firme voluntad que si mañana tengo un día más para respirar, agradeceré la oportunidad con todo mi ser, por que se …que la vida bien.