El beso

Quien no ha sentido esta mágica de conectar con un beso, como cuando todo se vuelve familiar, son esos detalles que en ocasiones pasan desapercibidos de los instantes que no sabemos si se volverán a repetir, no sabemos cuando será el último beso que damos, que recibimos o esa asignatura pendiente de no haberlo hecho a tiempo.

Todos tenemos estas infinitas posibilidades de tener comodines para sonreír en la vida, sin un motivo específico mas que la propia existencia, la gratitud per se de como se puede mantener la respiración mientras el mundo se agita y sigue su marcha.

El beso, desde mi sentir es una de esas sensaciones que provocan adrenalina al máximo,  ansiedad que no contamina la mente ni el alma,  coraje o miedo todo al mismo tiempo, los instantes de heroísmo donde nos aventamos a lo que tenga que suceder; Es revelador lo que puede pasar en el antes, durante y después, recordaba con mucha alegría el paso de mis labios por aquellos que en su momento provocaron tanta vida en los momentos que pude compartir, es como darle un valor diferente a las cosas, a los detalles, al recuerdo que al experimentarlo nos libera.

La vida sigue yendo bien y ultimamente encuentro en detalles como estos la expresión de cariño al pasado, a lo que fue, la mirada se mantiene firme, se sostiene dentro del mismo amor que me ha provocado agradecer por esos espacios de tiempo que de una u otra manera tuvieron cabida en mis mejores sonrisas, en la manera de retribuir y conmemorar uno, dos o varios recuerdos.

Siento que es un paso mas al hacer las pases con el pasado que en algún momento llegue a cuestionar, o juzgar por los desenlaces, aquellas historias con finales que apenas y podía comprender, mucho menos aceptar. Encontrar esa paz al reconocer que no había forma diferente de que sucediera me da un nuevo impulso, un abrazo sentido en introspección para con ello, volver a soltar, a dejar ahí, en el lugar al que pertenecen momentos, personas, lugares, claro que si...labios y toda lo que trajeron a este instante que el café ya se ha enfriado.

Los nuevos espacios se van creando, limpiando el camino para un recibimiento pleno, sentido, de manera que al reconocernos y coincidir una u otra vez, no queden vestigios del ayer, de las comparaciones inútiles donde todos son perdedores. Transmuto la idea, la convierto en una posibilidad real, pero no a mi tiempo, no a mi deseo o interés, libero estas expectativas de la forma a, b o c.....y simplemente me entrego a ser la mejor versión de mi,.... hoy..... como ayer, como lo seguro seré mañana, solo que de un tiempo acá sin esperar recibir algo a cambio.

Así que universo,... sigue haciendo de mi transitar por esta experiencia humana todo lo maravilloso que es, sigo aprendiendo, sigo teniendo voluntad e interés de sentir todo lo que se pueda mientras aun respire.