El arte de compartir vida

Saber encontrar la complicidad en los momentos, sintiendo la libertad del ser

10/18/20232 min read

Es un arte esto de compartir vida, momentos, instantes, es algo que en plenitud no lo hacemos constante, ya que somos presas de la velocidad del mundo y la gratificación instantánea del presente. Poder encontrar esa complicidad en libertad de tiempo, dinero, esperanza o ilusiones quizás es algo que nos puede aportar mucha paz en nuestras vidas.

Ese tiempo que dedicamos al estar presentes en cuerpo, mente y alma con las personas que decidimos compartir vida, es lo que nos regresa a ser mas humanos, lejos de la caja tele transportadora digital que tanto nos aparta del sentir y solo nos lleva a proyectar.

Las personas estamos aquí para vivir en sociedad, en familia o en grupo podríamos llamarlo también, nos identificamos con formas de ser, pensar y aficiones que refuerzan el laso de unión cada vez más.

He podido descubrir personas que les agrada mi compañía, mis charlas e inclusive esas crisis existenciales de las que todos somos pasajeros en alguna etapa de nuestras vidas, y en ello descubro cada vez la tenacidad de quedarse o de ser un brazo amigo en el pasar de los días.

Vivir, es eso, compartir lo poco o mucho que tenemos, siendo uno mismo, permitiendo fluir en la vida con amor, paciencia y objetividad, teniendo conversaciones de todo tipo pero que al final no entran en tela de juicio o duda sobre lo que escuchamos, mas aun cuando tenemos la bendición de encontrarnos con humanos que nos abren las puertas de su alma y nos hacen participes de un pedacito de su historia de vida.

Que ideal es coincidir, es reconocerse y poderse comprender, esa forma sutil de poder ser lo que tengamos que ser en ese momento y disfrutarnos de cada espacio creado, por que es así, lo creamos en función de lo que vamos sintiendo y generando recuerdos y emociones que nos recuerdan lo efímero del tiempo, por que al final nos quedan las palabras recibidas, las caricias sentidas y como no una que otra foto para inmortalizar el tiempo.

El otro día reflexionaba sobre las actividades más comunes para vivir o abordar un encuentro, siempre esta la salida para el cafecito, brunch, almuerzo, los mas directos un par de tragos, pero todos con un mismo propósito el compartir vida, no vamos a juzgar las intensiones por que son tan diversas pero al fin de cuentas todas válidas, solo que ahí un poquito de sinceridad nos viene bien, que la o las otras personas conozcan de nuestras intensiones de vivir esos momentos, todo ello puede llevarnos a crear tanta complicidad que el sentir siempre será abundante.