Día cero o día 1
Realidad concebida
10/31/20242 min read


Somos esclavos del tiempo y de todo lo que los segundos al consumirse pueden hacer, esta manera de la vida para dejar en claro que nos lleva el control que el orden del universo siempre será perfecto aún que apenas y lo podamos comprender.
He escuchado mucho material interesante sobre cómo enfrentar esta realidad que tiene todas estas aristas a las que llegamos a catalogar con adjetivos alineados a nuestras emociones y sensaciones temporales producto del día 1 o de un día 0 al final da igual si es el inicio o el comienzo de algo ya que muy poco podemos intuir de que mismo va mientras avanzamos a contra corriente pero con decisiones rutinarias.
Hay una solo realidad que la llamamos presente y que se manifiesta en cada uno de estos pensamientos que plasmamos inicialmente en nuestra mente o en esta parte del inconsciente que nos invita a viajar por ideas, sueños y deseos de poder experimentar algo más, algo que en teoría sirve o es un canal integral para poder evolucionar en esos aspectos humanos de los cuales de momento no hemos podido comprender.
Aceptar me parece el reto más interesante al que nos enfrentamos, es poder soltar de una vez cada una de esas expectativas que tenemos de una realidad externa que cada vez se hace más evidente y contundente.
Voy con el pasar de los años redescubriendo la manera de expresarme, de hablar y sobre todo de plasmar en mi mente ese lugar, espacio, momento o sensaciones que en teoría vendrían a complementar de mejor manera mis segundos y lo hago desde la conciencia de saber que ahora la vida sigue yendo bien, aún existen estos espacios de colores y aromas que al regresar a sentirlos puedo agradecer por ser parte de aquello que con el pulso del amor que predico he logrado construir.
Siento que en ocasiones empiezo algo nuevo, cada vez que descubro nuevas maneras de ….comer, reír, sentir, amar o cada sensación que provoca en mí la alteración constante de mis emociones ya que al final de varios dias y profundas reflexiones encuentro esta verdad oculta que se enfrenta en el espejo cada vez que miro mis ojos y no atinó más que sorprenderme al saber que siempre estuvo ahí.
Aún respiro y con ello es suficiente para poder levantarme de la cama y saber que todo lo que soy es un cúmulo de experiencias y oportunidades bien recibidas a las cuales he tenido el valor de decir si, en conciencia en completa libertad de decidir pero con muy poca convicción de saber abandonar el barco cada vez que esté se hundía, precisamente por eso ahora llevo salvavidas uno que bordea mi cintura y ensancha en mis hombros para rescatarme de este hundimiento mental producto de la jugarreta para común de mi mente, la suposición y la elucubración.
Y eso por eso que escribo, esta parte introspectiva de mi ser que se manifiesta por mi personalidad introvertida y analítica que diseña paisajes, fantasías y momentos que son ajenos al presente, que en parte han sido esclavos del pasado y hasta enemigos de la tranquilidad.