Desde la gratitud
Comprensión y Aceptación
8/13/20253 min read


Existen varios momentos en la vida donde todo toma sentido, un tanto mas profundo sobre la vida misma desde la extraña forma de coincidir con las personas el tiempo que duramos, lo que acordamos, lo que no y todas esas informaciones que dejan de una u otra manera un espacio para la reflexión profunda que se acompaña del agradecimiento total por estar participando de esta experiencia humana, así con todos sus matices y la forma en la que vamos desarrollando nuestros miedos, carencias, habilidades y formas de sentir el pasar de los segundos.
Me he dado por vencido haciendo las pases con lo que llamamos mañana o futuro.... al comprenderlo ajeno pero prometedor, al sentirlo presente aun que sea distante, todo esto que llega ha alivianar la carga emocional que tiene que ver con la toma de decisiones...las instantáneas, las que todos se atreven a juzgar pero muy pocos hacerlas suyas como para poder sentir diferente y antes de abrir la boca detenerse a reflexionar sobre lo sucedido, sin recordar apenas que todos somos un espejo de alguien mas, algo que el universo en su sabiduría absoluta nos ponte en la vera del camino para seguir creciendo.
La dimensión que ha regresado, la del sueño ...en donde todo es posible, donde encontramos el perdón, olvido y hasta el adiós virtual , ese que en presencia terrenal no permitimos suceda, el reencuentro de las almas ya sin pretensiones, desnudando el alma, reconociendo el error en el abrazo, la ternura en las palabras sentidas....la guardia baja...... para que así, podamos cerrar capítulos mentales que dejan de sabotear el ahora y desatar todos los nudos de garganta, cambiarnos la mirada y que las pupilas se dilaten nuevamente al hablar nuevamente del agradecimiento constante de poder estar un día mas presente.
Renuncié también a la comodidad del juego al que nos enfrentamos a diario, esta manera siniestra de llevarse el tiempo de vida de las personas por un querer interminable de: cosas, objetos, nombres, sobrenombres, apodos, jerarquías, posiciones, ego y/o reconocimiento que no hacen otra cosa que quitarnos el activo mas valioso que tenemos... llenándonos de vacíos espirituales que desvanecen la identidad humana, la que esta ahí en resiliencia aceptando que cada uno tiene que pasar por estas etapas antes de comprender de que va toda esta experiencia y así poder avanzar y transcender en la vida.
Ahora desde mi sitio seguro, el lugar que siempre suele protegerme de las lagunas mentales que puede producir el cortisol del trabajo, de la responsabilidad de ser, hacer o parecer. Aquí desde lo alto de mi balcón miro la vida nuevamente con la misma mirada de hace unos meses o años quizás, para respirar lento, para analizar el contexto de como se desarrolla mi mundo, quien si, quien no, como se dio todo, intereses, amigos, familia e historias que se cruzan entre los pensamientos mas sublimes de gratitud por permitirme ser lo que en este instante quiero ser.....o no ser.!
Lo que viene, pues quien sabe, solo hay en el aire la certeza de pertenecer a un lugar, un espacio, una gente, una sociedad diferente en la que todo tiene un sentido el cual no me pertenece juzgarlo sino desenvolverme en él, mientras sigo aprendido a reconocer lo que es relevante, lo que aporta a mis días.
Totalmente alejado de la virtualidad todo ha cambiado, desconozco de muchas cosas que suceden, apenas y logro empaparme de los asuntos que en teoría son relevantes en el país, en la sociedad... pero para mi, que mas da, mi mundo en silencio o mas bien en presencia de quienes con osadía se revelan ha este sistema que nos gobierna se hace mas pequeño, mas íntimo pero mas confiable a su vez. Me mantengo en conciencia de la existencia de la dualidad, la que es necesaria no para calificar o llenar de adjetivos, la que nos permite evaluar, analizar y en amor movernos, tomar decisiones y al terminar el momento, agradecer nuevamente por este aire que me es gratis, estas manos que pueden escribir, este corazón que late aún y este firme anhelo de seguir sintiendo que la vida sigue yendo bien.