Desde la fábrica del mundo
Descansando las rodillas
5/1/20241 min read


Increíble como el mundo avanza a una velocidad que apenas logró comprender, mientas camino por los pasillo de la feria más grande de China y pese a presenciar esto desde el 2005 aún no logró comprender a dónde van todas estas mercaderías y cómo es que para todos hay una oportunidad.
Lejos de las matemáticas solo basta con mirar la economía de este país, su gente, cómo viven, lo que hacen y el día a día en un supermercado. Me sorprende la facilidad de tenerlo todo, marcas, precios….lo que gusten a disposición.
He conversado con varias personas locales, quienes están muy contentos con la forma de vivir que tienen, sienten que siempre hay posibilidades de hacer algo más, algo que en nuestro continente es esquivo.
Corrupción no es esquiva pero como suelen decir en mi país “pero tenemos carreteras”, la forma actual de la economía mundial en donde hemos aceptado el enriquecimiento de pocos a costa de unos cuantos que han resignado su vida al servicio colectivo.
Serán detalles que quizás no llegue a comprender en su totalidad, es como la dualidad misma de la vida en la que nos desarrollamos, todo al final siempre tendrá dos lados de una historia.
Llegar a este lugar sin duda despierta en mi la curiosidad, la imaginación y hasta la creatividad. Esta nueva forma de ver la vida en otros colores, desde los negocios hasta el lado humano de personas que apenas conozco pero que he compartido instantes de vida que se quedan grabados en nuestra memoria.
Caminar por los pasillos, las calles y restaurantes de este viejo continente sin duda nos permite descubrir ese universo infinito de posibilidades, otras realidades y por qué no la gratitud por nuestro presente y todo aquello que viene acompañado.
No puedo asegurar que será el último pero de una u otra manera he podido disfrutar mucho mas que ocasiones anteriores hasta de los aromas que los hot pot emanan.