Demostrar desde el actuar

Ser y parecer, una frase que utilizo varios años ya

12/25/20237 min read

Las relaciones sociales, sentimentales, familiares pueden volverse complejas en determinado momento de conciencia, ya que un despertar puede cambiarlo todo, sentir la vida de una manera más presente nos hace buscar la paz, la armonía pero sobre todo el equilibrio, y éste, está dado por la reciprocidad de los actos, de los gestos, de las intensiones y de como sabemos llegar a manifestar la gratitud con dios, universo, personas o con quien nos hace de mentores en la vida.

Nos pasamos ciertas etapas de la vida sintiendo que somos merecedores de todo, de las mejores cosas, momentos, lugares y sobre todo personas, ya que evaluamos tanto nuestro proceder y en ocasiones lo que se dice de nosotros, que llegamos a suponer que solo cosas buenas deben pasar a cada respiro, por que creemos que la vida lo que das, recibes, que el karma el darma, en fin todo ello que en conocimiento, mas no en conciencia, solemos creer por tanta información recibida a través de las experiencias de vida propias y de círculos cercanos con los cuales hemos podido compartir vida.

Yo me pregunto, como hacemos para coincidir en el tiempo con humanos conscientes de esta responsabilidad afectiva que es vivir en base al ejemplo, al actuar o proceder, es decir, lo que digo hago y viceversa, pero todo ello desde la conciencia absoluta, desde la convicción misma del ser al haber descubierto que es un camino muy llevadero, ecuánime y que sin duda con el pasar del tiempo nos trae de regreso la misma cantidad de amor, paciencia, importancia, dinero, salud que hemos sido capaces de entregar de forma incondicional y sin expectativas mas que las de generar bienestar común.

Ahora se ocupan frases como "me porté como tú, y eso no te gustó¨, reflexionaba sobre ello y empezaba a recordar mis experiencias sobre lo vivido en este caminar, y sí, concuerdo tanto con esta frase ya que lamentablemente hay etapas de la vida de todos nosotros en las que se nos es esquivo sentir la empatía necesaria para analizar nuestro comportamiento para con el resto en especial cuando en teoría estamos en nuestro mejor momento. Y por que en esta etapa, simplemente por que ahí sentimos que podemos topar el cielo con las manos, somos inquebrantables y somos capaces de atraer todo lo que queramos desde la seguridad interior de así hacerlo, sin embargo olvidamos que podemos cruzarnos con humanos diferentes, esos que están siendo capaces de entregarnos por ejemplo uno de los recursos que a mi sentir  es el mas evaluable, como el tiempo!

El tiempo!! como lo podemos magnificar de la manera que corresponde? Es cuestión de reflexión interna para poder sentir lo que representa en cada respiro, que decir del tiempo de calidad ese que se siente en cada gesto, el que permite conectar de manera inmediata y hace que el resto de espacios del universo parezcan nada en comparación a la gratificación inmediata que sentimos al ser vistos, sentidos o tocados.

Ante todo esto recuerdo la dualidad en la que vivimos, tengo un recuerdo muy presente o mas bien dicho un rasgo de mi personalidad que es dar mi tiempo total, quiero decir, que si converso contigo estoy ahí, si juego estoy ahí, todo lo que haga estoy ahí no en júpiter o pensando en algo mas, entregar el tiempo incondicional a una charla, una idea, un negocio es lo que marca la diferencia al resultado venidero. Básicamente porque el interés que le pones al asunto se vuelve prioridad y al ser prioridad estas dispuesto a invertir lo que tengas que hacerlo para conseguirlo, pero no desde lo que te sobra, mas bien es todo lo contrario, buscas ese tiempo y esa milla extra para hacer que las cosas funcionen, desde la convicción absoluta que es lo mejor para ti, en ese momento.

A los padres nos han dicho que debemos educar con el ejemplo y ahí no hay buenos o malos, todos aportan contenido y valor en la vida de nuestros hijos o dependientes, porque siempre hay una enseñanza en las vivencias, mas que en las palabras o consejos de personas sabias que son muy, muy valorados. Cada acto que nos involucra en la vida nos hace comprender mejor que ciertas actitudes, decisiones y omisiones tienen un resultado que por mas diverso que este fuera es producto de nosotros mismos.

He tratado desde que tengo conciencia mas plena, en no hacer algo que no me gustaría que me hagan, tener esta empatía necesaria para dar el lugar, la importancia y la relevancia a los actos que vivo a diario de manera que me permita poder decir y entrar o salir de la vida de alguien sin dejar nada pendiente, entregando lo mejor de mi desde el día uno. Sin embargo ahora mientras tengo una etapa diferente de la vida me llama la atención que llego a sentir esta empatía conmigo mismo, me pasa que si siento que doy todo aquello necesario para ser, estar y permanecer una y otra vez, pero que con el pasar del tiempo no llego a sentir la misma reciprocidad, algo cambia en mi, es como un frenazo luego de ir a 100 por hora, me detengo, lo analizo y trato de reflexionar lo que sucede sin victimizarme, mucho menos sentirme merecedor de todo.

Han sido muchos años de mi vida, procurando el bienestar de la gente que me rodea, incluso de gente nueva que por alguna razón me han hecho sentir en poco tiempo que puedo contribuir a su día a día tan solo con mi compañía, pero a su vez el tiempo me ha demostrado que la incondicionalidad debe tener límites, esos en los cuales dices hasta aquí no mas, básicamente por que puede consumir mucha de tu energía, puede haber caminos sin retorno o quizás personas que solo necesitan de ti en determinadas circunstancias, en modo de broma a ciertas amigas les digo "ya terminaste o peleaste con tu novio, te escucho".

Encontré este factor común en mi vida y es lo que está haciendo que me retire de la vida de casi todos los que en teoría estaban cerca de mis días, es como sentir un cansancio o decepción, y sí totalmente identificado el sentir es por no recibir lo mismo en estos momentos en que mi vida ha dado un giro inesperado. Siento exactamente hartazgo de ser parte de un tiempo, ese tiempo de necesidad de terceros hacia mí, mas no de una amistad forjada en reciprocidad. Experimento a diario esto de estoy ahí el tiempo que me queda libre la verdad, soy una persona muy ocupada, quizás la semana que viene, en 15 días, similares que me dejan sin palabras y digo, quizás si necesitamos aclarar algo es hoy, no en 15 días, si necesito de tu compañía o quiero verte es hoy, suena un poco extremo? quizás !! Pero son los ejemplos que retumban mi cabeza en este momento.

Sé que es algo complejo de conseguir en el mundo en general, esta ecuanimidad en las situaciones, la igualdad de derechos, de oportunidades y demás que hacen que este mundo se polarice y me pregunto por donde empezar? talvez podemos dar el ejemplo con esto, en nuestro circulo más intimo, demostrando a la gente que hay una opción que puede revolucionarlo todo, que no va mas allá de ser recíproco en el actuar, de educar y guiar con el ejemplo, lo que hago es lo que soy, lo que digo es lo que siento, pero todo ello más allá de buscar el reconocimiento, sino, tan solo por la ilusión de genera bienestar mas verdadero para todos.

Suena a cuento o película verdad? pero si abandonamos las estructuras creadas en nosotros y por un instante empezamos solo a considerar esto desde el interior, si tan solo empezamos a actuar acorde a nuestros principios y valores, esos que no son negociables, quizás ahí, encontremos la fórmula inicial para marcar un antes y un después. Es que la vida puede ser diferente cuando la basamos en este verdadero respeto hacia uno mismo y hacia el resto, hasta me atrevo a pensar que reducirían las mentiras y esa extraña forma que tenemos de manipularlo todo a nuestra conveniencia.

Ser verdad es una tarea que te deja solo, decir las cosas como son cuando las sientes es una bomba de tiempo, por que no podemos abaldonar la idea de que todos mienten o tienen intereses oscuros sobre su proceder, todo ello en base a las experiencias pasadas de nuestras vidas, pero que pasaría si, abandonamos estas ideas y damos la oportunidad a nuevas experiencias, a nuevas personas con esta premisa de saber escuchar para comprender, no para juzgar o responder, de saber vivirlas en el momento actual dejando que su pasado se manifieste solo en una conversación como una película que ya terminó y no tiene segunda parte.  Que maravilloso sería coincidir con personas que tengan la misma idea de sentir, es que la vida es diferente cuando sientes, pensar ayuda a decidir, pero sentir hace que tengamos una reflexión adicional y ésta por lo general viene desde el interior, desde el amor.

Aprendí a no quejarme del resto por sus actitudes, por lo que hicieron o no hicieron, acepté que con su ejemplo, es decir, con las decisiones que tomaron, cada una de ellas, fueron parte para indicarme el camino, de mostrarme quienes son, como son, a donde van y al final poner las cartas sobre la mesa y poder decidir si es lo que quiero sentir en esta vida que nos ha demostrado lo efímera que es, topo este tema por que muchas veces dejamos la esperanza latente de un cambio, de una nueva persona, cuando en el fondo ya sabemos que no existe. Todo ello me ha permitido tener esta precaución de saber identificar a tiempo que es lo que no quiero para mis días, el saber que no quieres elimina las expectativas por que sabes que hay algo, una gran verdad que la acabas de presenciar.

Este camino es muy particular, no encuentro otro adjetivo por que como todo esta basado en una dualidad, tendrá subidas y bajadas, aceleradas y frenadas, recorrerlo es el reto diario, la manera en como lo hacemos la tarea y el resultado.....pues será producto de una decisión de vida que elijamos. Con toda esta información, solo me queda por decir. Qué vas hacer al respecto?