Convicción

Ser, estar, actuar

10/15/20243 min read

La vida nos lleva por caminos muy particulares varias veces, esos que nos hacen cuestionar nuestro actuar, nuestro sentir y hasta el porque estamos haciendo cosas que en nuestro diario vivir, actuar y sentir no tenían espacio, no por que los rechacemos si no por el simple hecho de ser nuevos, diferentes o quizás tan solo esta información avasalladora que llega del universo para hacernos reflexionar sobre el presente, como somos, lo que queremos y claro que sí lo que no.

Es interesante filosofar sobre ello, analizar los días y las acciones que vamos desarrollando, en su gran mayoría tienen un propósito, algo que nos motiva a ejecutarlas como en el trabajo en donde no tenemos espacio para el error, en donde tenemos porque no existe otro adjetivo, si o si dar lo mejor de nosotros para entregar los resultados para los cuales fuimos contratados.

Pero en la vida en general en este día a día ajeno y externo no es tan fácil por que podemos llegar a sentir que algo se empieza a desordenar, quizás un tanto de abandono de rutinas, formas de pensar, check List, standards o algo que teníamos tan claro que no es parte de nuestro propio universo, pero la vida es así de impredecible y nos pone a sentir cada una de estas diversas experiencias que apenas y las llegamos a respirar, de tanto en tanto algo nos sorprende, nos pone contra las cuerdas y quizás hasta queremos salir corriendo.

Vivir sin miedo, es algo no tan fácil de controlar, son sensaciones que se presentan desde nuestro inconsciente para revelarnos esos viejos secretos que permanecen ahí guardados en los baúles del olvido, esos temas que no hemos querido aceptar, analizar y darles un final feliz o un nuevo comienzo, reconocer que parte de esta experiencia humana es esto, enfrentarlos con osadía cada una de estas sensaciones es el reto, la manera en como lo resolvemos y la actitud que le ponemos al segundo luego de la emoción una vez que esta haya sido experimentada.

Vivir sin apego a nada un objetivo de vida, tengo cierta admiración para estos humanos que han podido alcanzar la certeza absoluta de que nada es permanente y que la mismo tiempo tienen la predisposición de abandonar ideas, religiones, acuerdos, estructuras y todo aquello que en algún momento llegue a desestabilizar la individualidad que les permite, reír, soñar y vivir a su manera.

Trataba de encontrar el camino hacia ese estado emocional, no se si identificarlo como consiente o inconsciente, trato de entender el balance de esta impertinencia, ya que el hilo delgado a la indiferencia, abandono de la responsabilidad afectiva y empatía, están a la vuelta de la esquina lista para cuestionar.

Empezar a comportarse como lo que queremos ser es solo el inicio, voy comprendiendo esta forma sutil que tiene la vida de encasillarnos, la manera en las que nos diferenciamos del resto, de las multitudes …esa frase célebre “ser y parecer” ….es tan elocuente, siempre lo ha sido en mis días pero ahora tiene un matiz diferente, encuentro en la coherencia de los actos vs las palabras la única respuesta basada en la sinceridad, en la convicción de las decisiones en todas esas veces que debemos decir sí o no a lo que está a destiempo ya, en el saber retirarse o mantenerse firmes ante la veracidad del sentir, la autenticidad de los momentos que solo llegan a gratificar el presente y darle un sentido a nuestros suspiros.

Caminar por la vida va de esto también, convencerse bajo certeza absoluta y a diario que el estilo de vida, la forma de tomar el café y hasta de ducharse nos representa como una manera de identificar nuestros deseos y anhelos como humanos imperfectos que somos, pero que en el fondo sabemos que estamos aprendiendo.

Bajo esta idea general me he preguntado qué viene a enseñarme este nuevo presente, este espejo que está frente mío y se manifiesta de formas tan inverosímiles que apenas logró contenerlas, que lección voy a repetir ? O realmente esta es solo una interpretación real de lo que llevo dentro.

Subo de nuevo al avión y con él las reflexiones sobre la vida misma mientras llegamos a tocar las nubes con las alas, que semanas más intensas y llenas de verdades bien contadas he tenido, no han faltado los detalles ni los momentos de sentirme pleno y agradecido, la vida va diferente, desde hace un tiempo atrás y mientras recorro el oriente las experiencias se multiplican con desenlaces imprevistos.

Convencido estoy de lo que soy y represento en esta experiencia humana, esta que me vuelve vulnerable y fuerte a la vez, porque dentro de mis pensamientos existe esta parte completa que quiere salir a la luz con mas frecuencia para abrazarme, sostenerme mientras soy, ejecuto, digo y hago una vida en coherencia.