Controversial

Alcohol, dinero, drogas, sexo

11/23/20246 min read

Nos vamos desarrollando día a día inmersos en un va y ven de emociones, sensaciones que nos permiten en teoría sentirnos mas vivos, activos o llenos de energía, completos o algo similar, de manera tal que mientras dura esa etapa algo quede en nuestro organismo de manera que el placer y la sensación de estar a plenitud sea mas intensa.

Hemos sido convencidos que un poquito de esto, de aquello...no pasa nada, que somos tan fuertes de carácter y en nuestra infinita sabiduría y control podemos domar cualquiera de estas "herramientas" no vendría al caso ponerle otro nombre que lo haga ver mas controversial de lo que podría ser, en faculta de poder decidir y manifestando muchas justificaciones la sociedad como tal ha ido normalizando su presencia, uso y abuso con propósitos diferentes para cada quien, respetables como los que mas, pero incomprensibles para mi forma de vivir. 

Crecí cerca de todos ellos, viendo de manera constante la facilidad con la que el alcohol modifica los estados de ánimo, convierte la timidez en osadía, eleva el estado de energía para ser capaces de bailar, reír, llorar o hacer todo lo que nos venga en gana sin reparo, sin un segundo previo de pensar que es lo que esta sucediendo solo ser libres de actuar, en carne propia experimente esta sensación por muy poco tiempo en mi vida, contadas ocasiones que permití que en mis días exista esta dosis de escape o de dispersión del presente, de la realidad, en conciencia siempre supe que al otro día las consecuencias serían diferentes, mas arrepentimientos que risas de seguro, al ver que mi comportamiento causó un sin numero de emociones contradictorias para quienes en su momento acompañaban mis días. Fue así que poco a poco y sumado al paso de los años en conciencia fui dejando a un lado el tener que beber para ser o parecer quien no era. El concepto de diversión no estaba en discusión, siendo una persona tranquila la diversión se manifestaba de mil y un maneras distintas, me sorprendo al ver como por ocasiones en esta etapa de mi vida, volví a sumergirme temporalmente en los excesos, pues como el que mas puedo disfrutar de una copa o dos, no de días seguidos, de ocasiones especiales con personas que merecen mi atención plena y consiente mientras compartimos segundos de vida.

Mi barrio era pesado, vivía rodeado de drogas y vendedores de sustancias en ese entonces hasta desconocidas, mis conocidos se envolvieron en ese rol protagónico de participar con un porro, una aspirada o cualquiera de estas múltiples maneras de elevarse y abandonar su esencia para transformarse en quienes quieren ser ....de momento, mientras dura.....algunas de esas personas lograron salir del bache, otras quedaron con transtornos y capacidades limitadas para pensar, hablar, expresarse, (aun que no lo ven o no quieren reconocer), pese a que en ocasiones manifestaban que podrían controlarlo. Rechacé cada una de estas opciones de manera constante, con el pasar de los años y una experiencia tenaz familiar que nos sacudió el planeta, siempre ha estado ahí con nuevas personas que han hecho de esta práctica eventual algo normal como para seguir la fiesta, prenderse, volar y así en lo exterior encontrar todo aquello que por si con toda esta maquina perfecta que disponemos que se llama cuerpo humano, mente y conciencia no han podido desarrollar. Siempre los he comprendido, he acompañado en esta etapa que deben experimentar, no juzgo, permito que cada quien sea participe de su proceso, solo que en el camino prefiero tomar sendas distintas, mi trabajo interior lleva varios años desarrollándose y es ahí donde conspira para regresar a mi espacio, el que acepta la vida, la evolución y la naturaleza per se, sin químicos en mi organismo ni nada que me aleje de ser, parecer es una etapa superada.

Colores verdes en la cuenta del banco, en el bolsillo siempre será aspiracional para todos, es lo que de seguro nos da esta tranquilidad de poder tener una vida cómoda, plácida de manera tal que obtenemos la libertad de no ver el lado derecho del menú y solo ir por los días cambiándolos por el tiempo de vida que hemos invertido en conseguirlo.  Tengo una buena relación con el dinero, aprendí a obtenerlo pero no a depender de él, supe controlarlo en mi época de abundancia y tomé decisiones que me permiten ser amigos y llevar una relación equilibrada, siendo conscientes el uno del otro que podemos hacer equipo, pero no abusar, crearnos apego o dependencia, bajo esta premisa algo se modifico en mi universo, tengo lo necesario y un poco mas, el querer infinito no tiene espacio, es exactamente lo que me permite dejarlo a un lado y solo saber que esta ahí junto a mí, en conciencia acompañándome en cada gesto de gratitud que tengo al compartirlo todo, todo, con la gente que amo, que siento y disfruto de su compañía. Al no tener pretensiones adicionales ni sentirme superior o inferior, no me define su abundancia, ni las marcas, ni lo costoso que puede ser la ropa que visto, el lugar donde vivo, el auto que manejo o el tipo de alimentos que consumo, queda su sola presencia como la herramienta que es, la recibo, le doy un espacio y en equilibrio nos complementamos.

Mi hogar en mi niñez se compuso de 3 mujeres de las cuales me sentí responsable y que ahora soy co-participe de su vida, luego llegaron 2 mas que de una u otra manera aun mantenemos el contacto y sabemos que fuimos parte de una "familia" especial, fue esta experiencia de vida la que me enseñó a marcar un camino especial, diferente sobre la mujer, moldié un concepto de respeto, valor y cuidado muy original, muy mio, muy de mi época con esos principios y determinados valores que aun gobiernan mi proceder ante la vida. Todo ello se reforzó mas aún, cuando a los 23 años llego mi hija y con ello solo la corroboración de lo que significa tener un ser llamado mujer acompañándote en la vida. Este camino que viví despertó siempre en mi este deseo de proteger, cuidar y acompañar, de maneras no siempre perfectas pues tuve que equivocarme varias veces para entender ciertos rasgos de mi personalidad que ahora a mi edad adulta acepto y recibo como lo que son, parte de mi esencia y estructura creada por estas mujeres a las cuales amo con mi vida, ahora descubro que en ocasiones he tomado la decisión de darles ese mismo lugar a mis parejas, algo que por cierto no ha funcionado pues dentro de este mundo contemporáneo es algo antiguo ser así, llama la atención si, eventualmente pero no lo suficiente para aceptarlo desde el amor, pasa solo por ratos dopamínicos y a destiempo que con el pasar de las horas y la velocidad con la que el mundo gira, dejan de ser interesantes, son reemplazados por cuerpos, posiciones, mejor sexo o personas mas divertidas que no dan que pensar dentro de la libertad absoluta que profesan dejando las puertas abiertas para nuevas experiencias sensoriales, carnales o banales tan venidas de moda hoy, que apenas y trato de comprenderlas. 

Día tras día hay reflexiones profundas en mi ser, como todo soñador y buscador que soy, encuentro en estos espacios de controversia como aceptar,  las miro desde este lado del computador el cual no pretende crear juicios de valor, solo comprender para aliviar mis pensamientos y reconocer el tiempo presente, lo que el universo a puesto para mi formación, crecimiento y experiencia humana.

Me llena de satisfacción el alma saber que sigo despierto, que ninguna de esas controversias se llevo lo mejor de mi, que esas decisiones sobre que hacer con ellas no me dañaron ni la mente, ni la conciencia, no hicieron daño colateral en mi entorno o mucho menos me llevaron a vivir en una vida de engaños por pertenecer a una sociedad, a una moda, al ego o la vanidad. Agradezco a la valentía que tuve de saber decir NO, basta o es suficiente para estar aquí un sábado por la mañana en total plenitud de conciencia, de aceptación, con un desayuno en la cama mirando los parapentes aterrizar en el parque del frente mientras el sol apenas empieza a salir.