Contra corriente
Comprender sobre el propósito
11/9/20233 min read


Existen momentos en los que realmente nos encontramos ya con la realidad de la vida, del ser y del propósito de cada ser humano en este viaje por la tierra y sobre todo la experiencia que debemos vivir para llegar a no sé donde?, cómo? o con quien?, sin embargo el despertar de la información y de la conciencia son cada vez mas altos.
Vivimos una realidad creada? o es algo que podemos cambiar con cada una de nuestras decisiones, estaba ya todo escrito ? si es así se puede modificar o es una matrix impenetrable?
Miro información a diario que llega por que sencillamente la estoy buscando, me sorprendo con la capacidad de análisis que descubro en el silencio, mientras la proceso y sin juzgar los actos o las razones, solo la comprendo, no da miedo, pero si una cierta incertidumbre sobre como esta funcionando la sociedad y cada uno de nosotros mientras vamos desarrollando la vida y la experiencia humana.
Participo de reuniones, eventos y muchas de esas cosas que tienen a la sociedad viviendo su vida de maneras muy particulares y cada una de ellas muy respetables, pero llega un punto en el que siento no pertenecer a esa moda, mood, sociedad, pensamiento o forma de ser y estar y mientras mi mente disputa con la ansiedad llevarse mi atención, mi ser quiere salir huyendo.
No se si estoy comprendiendo mejor el tema de la soledad y no confundir la compañía del momento con el verdadero placer de hacer vida con alguien mas y me refiero a la generalidad de las cosas, sentir que las palabras, los actos, el tiempo y las mejores sonrisas y llantos son apreciados por las personas que son parte de ese segundo que decidimos estar.
Siempre me ha gustado la naturaleza como tal y no desde el cliché, si no de los colores, los aromas y texturas que hacen que los ojos se maravillen y me pregunte quien fue el genio que hizo todo esto, y en menos de un segundo vuelvo a encontrarme con la realidad tirana de la vida y como hemos sido capaces de no apreciar lo que tenemos y hacer uso y abuso de todo ello.
Sigo filosofando sobre como los humanos llevamos la vida hoy, como las apariencias y la mentira son el pan de cada día, es que necesitamos pertenecer, ser aceptados por terceros, recibir el piropo, la admiración y esa satisfacción instantánea que nos dan aquellos a los que pretendemos ser importantes.
Voy contra la corriente cada vez mas, sigo teniendo una vida diferente, respetando cada una de las que no coincido, pero sí, alejándome de aquellos comportamientos, o formas de ser y estar que no hacen eco en mis días. Siento algo de nostalgia pues esta decisión hace que tenga que alejar de mis días a personas que en su momento han sido parte importante de este camino, sin embargo al final del sentimiento comprendo que es parte de mi proceso y debo aceptarlo como es, dejo sentir y permanecer esta sensación de acierto en la decisión.
Más allá de la pretensión de estar en un estado zen, es como encontrar respuestas a las cosas más sencillas de la vida, las que tanto nos venían hablando ciertos psicólogos y entendidos en la materia, es algo raro en si, pero interesante a la vez, es como caminar por las calles y mirar las realidades ajenas de muchas personas y solo pretender comprenderlas sin juzgar lo que están haciendo o como lo han conseguido.
Estos últimos días he experimentado varias sensaciones de como vivo mi vida y la forma en la que he llegado donde estoy, quizás este tiempo de introspección se a prolongado tanto que el espacio de reflexión que he creado me ha permitido sentir como esas emociones de rencor, odio o frustración que sentí en algún momento han ido con el tiempo transformándose de manera que no afecten a mi vivir, miro o leo con emoción ciertos rencuentros con amigos de la escuela, del colegio y siento casi por default quienes están en el mismo mood y quienes aun sienten pese a los años que marcar distancias los hace especiales.
Me gusta esto de ir contra la corriente, pero soy como esos salmones que se atreven a cruzar el río de esta forma por que saben que desde el interior las señales son claras y la vida se manifiesta para mostrarnos el camino, largo muchas veces, incomprensible claro que si, pero necesario para encontrar la paz y armonía que se necesita para estar en plenitud.