Capítulos de desconocidos

Información complementaria

5/28/20252 min read

Escuchar es un arte, tanto así que ciertas palabras pueden convertirse en melodías, el tono de voz de quienes interactúan en nuestro día a día... es solo parte de agudos y graves como  las partituras  que van dando colores de nostalgia, de fe, esperanza y en los casos más atrevidos…credibilidad sin cuestionamiento a lo que estamos recibiendo como información, lejos de ser una entrevista, un check list o solo un cuento que apenas y lo empezamos a conocer.

Ser y compartir la vida desde la esperanza es un privilegio de seguro, saber con quién, cómo cuándo y dónde.... aunque aveces puede ser un reto o una interrogante de vida, nada está por sentado todo tiene un propósito y como lo escuché hoy... va ha llegar, en el momento que tenga previsto el universo hacerlo para un bien común, ese que nos permite de alguna manera recibir la espera, lo entregado o esa reciprocidad que anhelamos sentir.

Conocer nuevas personas es como leer un libro al cual no lo seleccionaste en la librería, solo aparecen y sin portada alguna, pasamos del epílogo al capítulo 10 y luego al 1, al 7 y es todo este desorden que se crea el que nos hace sentir que ese caos genera más que curiosidad que la misma ansiedad de saber más, es como tener millones de interrogantes pero no debes preguntar por que cortar el entusiasmo con el que cuentan la versión de la historia es mas apasionante que resolver las dudas que tenemos ante la mera curiosidad.

Ya entregados a la lectura lo que resta es viajar mentalmente en todas esas historias que vamos escuchando, me pasa que los gestos, las muecas y la forma de contar la historia marca toda la distancia que existe en cuestionar si es cierto o si solo lo dejamos en ese espacio donde no importa dicha respuesta, solo admiramos perplejos como cada quien ha ido formando su vida de las maneras más particulares que existen.

Había escuchado que no hay que buscar que siempre llega, y cuestionaba si... pero hay que hacer que las cosas pasen…que la vida no es un número en el calendario que nos dice si somos jóvenes viejos o niños…sino más bien ….cuanta vida hemos invertido en esta experiencia humana, de manera tal que tengamos esta osadía de poder decir …lo hice, lo intente…y al día de hoy no me privo de nada.

Que importante me resulta aceptar que mi individualidad está en el lugar al que pertenezco sin necesidad de demostrar nada a nadie …amando el estuche que cuida el alma en completa armonía y tranquilidad de poder acostarme sin sentir miedo de no despertar. De haber abandonado al ego cualquier falsa apariencia de creer que merezco a, b o c …para sentirme valorado, vivo, humanizado o visto.

Estos espacios que se crean entre luz y oscuridad sin duda mutan, cambian y con ello muchos aprendizajes de cómo ir respirando un tanto más lento cuando el aire limpio puede llegar hasta escasear se vuelve un habito para poder seguir soltando todo lo que no me pertenece, dejando que la ventana este abierta a todo aquello que puede darse o sentirse de la manera que tenga que ser, confiando siempre en mi intuición.

Agradecido una vez más por aún sentir …sentir que todo es posible sin necesidad de obsesionarme, siendo auténticamente yo …aceptando mis fantasmas, dudas, miedos o contradicciones….haciendo las pases con ellos y desde ahí poder decir que la vida sigue yendo bien !