Cabos sueltos
Obstaculizando el presente
11/21/20243 min read


Siempre nos queda algo pendiente, esas preguntas y mensajes que llegan de forma inesperada a golpear la puerta, solemos decir es como que nos percibieran en un determinado estado de la vida, son todas esos cabos sueltos que de alguna manera los hemos evitado atar, dejar o simplemente soltar de raíz.
De seguro me refiero a los que ya no deberían tener mas cabida en nuestro presente, ese número repetido de oportunidades que abrimos cada vez que por vanidad, ego o hasta aburrimiento nos permitimos con alevosía pensar... que algo esta vez podría ser diferente, cuando en realidad ya lo habíamos experimentado todo y un poco mas.
La dificultad mayor de estos cabos personas, vicios, drogas, ego o vanidad, dinero todo ello en manifiesto, es cuando aparecen desatados... justo en el instante en que podríamos estar viviendo plenitud, paz y hasta quizás con el total atrevimiento, en bendición con miras a un equilibrio, a una oportunidad real de vida para ser y estar en armonía, claro está, esto es siempre y cuando sea eso lo que busquemos para nuestros días.
Entendiendo que la vida no es impredecible, sino es producto de un sueño que nosotros mismos lo creamos desde varias formas del consciente y del inconsciente através de nuestros pensamientos que derivan en gran parte en acciones rutinarias de vida, mediante todo lo que sale por nuestra boca, el barro que se forma con nuestras manos las mañanas y todas esas omisiones que en plena certeza dejamos pasar por alto.
Sigo reflexionando desde mi forma de ser, la única que puedo controlar y aceptar, encuentro en esta decisión de vida que hoy me ha puesto a meditar sobre como puedo ser un todo o un nada, de plano, entero, sin espacios a la mitad, a que no quede un cabo suelto que me invite al menos a regresar a ver, retroceder y abandonar la certeza de una decisión que a mi edad y conciencia suele ser muy reflexionada, basada en un solo argumento (contrapuesto para mi ser en ocasiones) que es el bienestar común, ese gran compromiso que adopto con todas las personas que acarician mi alma en su tiempo de ser y estar con todo hasta el día que me lo permitan y así en el lado opuesto marcharme de la misma manera sin dejar nada pendiente mas que mis pensamientos de lo que hubiera podido ser, descritos en las vivencias de mis días usualmente en este espacio y otros que a puño y letra plasmo día a día.
Quizás eso ha sido gran parte de mi esencia en manifiesto, todo ello que me ha permitido ser leal a una decisión, no abrir puertas ni ventanas donde los espacios han sido compartidos, sin crear momentos que me aparten de una vida que he decido llevar, acompañado de quienes en su momento, quizás no han compartido la misma idea o filosofía de vida y esto lo reflejo hasta en mi equipo de trabajo cuando miro que todo fluye a interés, el compromiso es limitado a los dólares, no a una empresa, a una persona o a un crecimiento profesional. Van desatando cabos de nuevas oportunidades laborales en su justo y exclusivo derecho y si esto es en el trabajo, que imaginar de aspectos como el familiar, de amistad o de pareja.
Las velas se consumen en abundancia bajo estos ventanales que me permiten ver la vida en varias perspectivas, cada día una o dos acompañan mis meditaciones, estas reflexiones que liberan todo el contenido virtual que en mi cabeza se crea, no tengo redes sociales pero vivo en un mundo virtual creado por ochocientos millones de pensamientos que consumen gran parte de mi energía vital y que me llevan con frecuencia a varios universos paralelos que en ocasiones chocan hasta con mis sueños.
Es por ello que en total aceptación de lo que sucede en mi entorno físico y virtual, vuelvo a respirar, a sentir que la vida va bien, que todo este reconocimiento a lo que voy sintiendo es parte de un espacio que se abre entre la neblina de esta mañana, la ausencia de café en mi mesa que solo me recuerda que nada es eterno (nuevamente), que todo en su momento y lugar es reemplazable, hasta estos pequeños detalles de la vida cotidiana. Al mismo tiempo agradezco vivir de esta manera sintiendo, creando conexiones infinitas con sensaciones que por mi realidad actual tardarán en equilibrarse, sin cabos sueltos por la vida, avanzando un día más en conciencia y total confianza que la vida va bien.