Aprendiendo a respirar

Estas pausas que nos regresan al presente

3/30/20242 min read

Las metáforas que nos pone la vida en cada segundo que respiramos muchas veces pasan desapercibidas por cada uno de nosotros, es que tenemos tanta prisa como cuando vemos un plato de comida que sobrepasa nuestras expectativas y solo queremos sentir los sabores en la boca y con ello calmar la ansiedad y la necesidad del haberlo hecho.

En estos últimos días he ido viendo como mi forma de sentir los días va transformándose, es como que va aprendiendo aceptar todo aquello que sucede sin cuestionamiento desde lo general hasta lo específico, con personas, lugares y momentos que suelen suceder y que nos roban las emociones positivas ante la indignación o falta de comprensión total de las razones.

Sigo quedándome solo con mis ideas y mi sentir, trato de pertenecer pero mi esencia inmediatamente me recuerda que la vida va bien y que aquello que hoy se me hace ajeno al común de la moda del momento o de las cosas que en lo general las personas hacen para ganarse la vida y ser y pertenecer no es parte de mi propósito.

Llegar a casa se a convertido en mi sitio de paz y equilibrio y aun reconociendo que me he descuidado un tanto en mi actividad deportiva por temas laborables, encuentro en este lugar el sitio privado que me protege de lo que no quiero saber o comprender. Sigo saliendo al balcón a cuidar mis plantas que por cierto las he transplantado y podado, comprendiendo el mensaje de la naturaleza al verlas marchitarse o simplemente en un boom florecer. La abeja sigue visitándome cada mañana en mi ventana y aun que aveces me ha encontrado medio dormido tengo aun el placer de contemplarla los 30 segundos que vuela mientras siento que me sonríe.

Esta nueva etapa de mi vida es como regresar al pasado, tengo la bendición de hacer lo que me gusta coincidir con gente extranjera con la cual comparto mi ciudad, las comidas y las anécdotas de la vida que en una cena podemos compartir. Al mismo tiempo la retroalimentación que recibo al escuchar sus vivencias no hace mas que alimentar mi experiencia y total gratitud por el momento presente que estoy sintiendo.

En un par de días empiezo un periplo ese que tanto anhele regresar a sentir, con algo de incertidumbre y pánico escénico que a mis 45 aún siento, me preparo mentalmente para poder vivir estas experiencias y desarrollar toda mi capacidad de crear, negociar y claro que si conocer el mundo y esas esquinas de la vida cotidiana de humanos que viven al otro lado de mi vera.

Siento paz de momento y tranquilidad de que la forma en la que estoy respirando es la mas apropiada para mi ser en este instante en que puedo despertar y trabajar constantemente en mi presente sin descuidar mi horizonte, por que, claro tengo planes y metas que cumplir, ya no los quiero llamar sueños, porque he comprendido mi capacidad de materializarlos lo que me permite solo al pensarlos esbozar un sonrisa y decir a por ellos.

Que este nuevo viaje, que tiene de todo venga lleno de miles de momentos felices para recordar, que me traigan muchas anécdotas de como es la vida en otros lugares, que pueda cantar y corear esas canciones que tanto han llenado de aire mis pulmones, que el tiempo en familia que estoy por compartir sea bendecido y sincero.