Abigail
Hostel 1903
12/9/20234 min read


Entre y estaba dormida en una litera contigua a la mía mientas conversaba con el encargado de recibirme creo la hicimos despertar, al rato de un tiempo se unió a la conversación y ahí con esos ojos verdes impotentes y su cabello rojo, piel blanca se levantó y empezó la interacción.
No sabíamos nada de la vida pero el universo es así de impredecible nos permitió conectar de inmediato mientras conversamos sobre qué hacía de la vida y los consejos para poder conocer la ciudad en los 3 días que tenía disponibles, sin pensarlo tanto quedamos en conocer ese día varios lugares que por su condición actual no lo había podido hacer.
Todo fluyó de manera tal que buscamos el auto para rentar durante unos 30 minutos es que se había agotado en la mayoría o estaban cerrados los negocios, usualmente en Ushuaia cierran de 12 a 2 pm, por esas casualidades de la vida encontramos un lugar y el momento exacto en el que me preguntan si licencia ! Recuerdo que ….no la había llevado, en ese instante miles de ideas pasaron por mi cabeza sin embargo presenté mi cédula como q así fuera y pues creo que el encargado se dio cuenta lo que sucedía así que sin más ni más me alquilo el auto.
Tomamos rumbo al parque nacional entre la carretera y miradores sin un plan específico partíamos de punto en punto, conversamos de la vida de la familia de cómo va todo en nuestras vidas, no escuchamos música pues la plática era mucho más enriquecedora. Paramos en varios lugares que quizás no tenían una relevancia pero al fin decidimos hacerlo.
El clima pese a que cuando salimos parecía nos iría complejo, se despejó y empezamos a vivir con cielos azules y temperaturas amigables toda la experiencia. Llegamos al parque y para nuestra suerte la primera parada el buzón de correo del fin del mundo estaba abierto, hice dos postales que no sé si llegue al final no haberlo hecho nunca no sé si tenga la información completa para la entrega. Invite a Abi hacer una postal le dije inclusive mandarte a ti misma para recordarte este momento.
Luego de lo visitamos varios lugares que llenaban de paz y armonía unos paisajes increíbles sin bulla sin gente sin nadie que pueda entorpecer el encuentro con la naturaleza y eso se valora en todo sentido.
Sin retar a la vida solo fluimos y pasábamos la tarde entre lagunas, montañas y miles de pláticas más. Al regreso tenía en mente pasar por un restaurante top de Ushuaia que había visto en YouTube que en teoría tenía una vista increíble de la ciudad, así que fuimos, así todo sucios de nuestra travesía a tomar un café que paradójicamente nos gusta a los dos con baylies. Esas coincidencias de la vida que nos sorprenden de sobre manera. Su agradecimiento era tan sentido que ahí es cuando siento que hay esperanza.
Lejos de cualquier pretensión por más y con cansancio del viaje llegamos al Hostel y quedamos en salir al día siguiente para la laguna una caminata de montaña de al menos 4 horas, al despertar Abi me comentó que no pudo descansar bien y pues finalmente fui solo, el día me acompañó un café y un sandwichito fue suficiente para salir a por ese lugar mágico, mientras los árboles me hablaban subía los senderos con pasión y alegría, en 40 minutos había llegado ya al destino sin nadie por la hora pude disfrutar del silencio, hacer un par de videos y agradecer por cómo la vida me lleva por donde quiero estar.
Regresé muy temprano y fui como algo rico de comer, un lugar diferente que era museo, una IPA rubia para empezar y el vacío plato típico argentino de la zona, más tarde un café y ha descansar pues había caminado largas horas. Tan extenuado estuve que al día siguiente me levanté a las 10 am para mi ventaja la sígueme e aventura me esperaba por la tarde. Regresé a ver la litera y Abi estaba despierta conversamos un poco sobre mi experiencia en la laguna, mas para la tarde cada quien tenia ya sus planes.
Al caer la noche y sabiendo que ya me iba, le invité a desayunar para poder conversar y despedirnos de esa manera agradecer el tiempo y lo consejos de los vivido en la ciudad, aceptó sin mas ni mas y al día siguiente fuimos ya yo con mi maleta a desayunar en un lugar muy bonito, no quiso pedir un desayuno, solo un café ante lo cual mi sugerencia fue, que acompañé un postre!!! al final el desayuno que ordené era tan grande que lo compartimos los dos, con algo de recelo lo acepto y así pasamos conversando como por 1 hora y algo mas mientras desayunábamos, le pregunte mucho sobre como estaba en la ciudad, los planes y que tenia en mente, ante lo cual se me ocurrió obsequiarle unos vouchers de vuelos que tenia disponibles para un año, sabía que los necesitaba mas que yo, vi sus ojos llenarse de lágrimas de emoción e inmediato hablé de muchas cosas más para evitar ver caer por sus mejillas, aún sabiendo que era de alegría.
Era hora de partir, así que salimos del restaurante, tome un taxi pero antes de irme le di un abrazo muy muy fuerte, lo recibí de la misma manera, nos deseamos buena suerte en la vida y sobre todo estar en contacto así sea en la distancia pero estar presentes. Mi sorpresa fue un mensaje de whatsapp que me llego estando ya en el aeropuerto con unas palabras muy sentidas que sin duda movieron cada una de mis fibras, lo compartí con mi hija Valeria pues estas situaciones son tan especiales que están aquí para recordarnos el verdadero sentido de vivir, estar y compartir.
La ciudad tendrá su nombre siempre que la recuerde espero que la vida nos permita seguir en contacto pues al fin de cuentas somos dos humanos compartiendo la vida sin pretensiones.