Abandonando la idea

de buscarte, esperarte o encontrarte

12/3/20233 min read

Cuantas veces hemos leído y escuchado que todo esta en nuestro interior, que dentro de nosotros esta la respuesta a todo, que somos completos, que no necesitamos de nadie, ni nada para sentirnos plenos por que Dios, universo o quien crear nos hizo a su imagen y semejanza, siendo así la teoría, no necesitamos esa alma gemela o la parte que nos complementa para ser mucho mas llevadero el camino a la evolución del ser.

Super válido pensarlo, sentirlo, al fin que mas da si dejamos abandonada la idea, y pese a que después de tantos intentos de amar en pareja, quizás sea una opción valida que evite esta montaña rusa de sentimientos que nos gobiernan cada vez que pretendemos encontrar a esa media mitad.

Imaginar ya no tener esa idea de tener amor, cuidado, compañía, abandonar por completo esa sensación de abrir la puerta y encontrarte con alguien que se alegra por verte llegar.....ese alguien que en teoría podría ser participe de tu vida, de los momentos de alegría o de tristeza y todo aquello que da colores a la vida.

Que pasa si nos proponemos soltar esa idea por completo? ya no habría esta sensación incomoda de buscar esa reciprocidad en el vivir, existirían menos expectativas hacia otras personas y aceptaríamos que la vida nos trata de enseñar como vivirla de forma unipersonal. Puede ser una opción muy válida de vida, pero que hacemos con las ganas de amar y ser amados, como se extinguen esas sensaciones que vienen a darle mariposas y luciérnagas a las noches?, mas aun si se supone que llegamos a la vida para amar y ser amados? vaya dilema que se puede armar!!

Hoy, no lo sé quizás es un buen momento para intentarlo, basándome en que en muchos años de vida y de amores sentidos nada de ello ha hecho la diferencia, dicen que hacer las cosas diferentes puede ser una opción mas aun cuando la vida nos esta llevando por esos lugares ya conocidos y aburridos, con esa premisa de que volverá a suceder una y otra vez.!!!

Quizás es entregarse a la espontaneidad de los segundos, donde solo transitas y encuentras en la vida nuevas ideas que permitan sentirte vivo, con esas actividades, sueños o propósitos que difieren del hogar, de la pareja, de ese mundo que en teoria era parte de sentirse vivos

Ahora lo considero, ya desde de aceptación de haber intentado muchas veces seguir el patrón, de seguir cada uno de esos mapas mentales que nos plasmaron desde niños, quizás la vida también se complemente así. Casi, casi llego a esta conclusión no por resignación sino por que comprendo que las expectativas también nos han ganado la batalla, pese a que seres humanos geniales han pasado por la vida de cada uno de nosotros, pero en este mundo disperso de amor, lo que mas nos cuesta entregar eso eso.....un par de mensajes y textos llenos de nada son parte de la vida llena de miedo que no permite amar en libertad sin esperar que seamos temas de conversación de varias personas por ser o no ser lo que para muchos es normal.

Quiero dejar constancia, que te esperé, te busqué con toda la pasión y paciencia que la vida me había enseñado desde mi inconsciente, y lo digo que es desde ese punto por que aun sabiendo que no eras tu, me permití amar. Procure ser parte de ti, intenté reconocerte varias veces, nos perdone y volví a sentirme vacío cuando te fuiste una y otra vez, te marchaste varias veces pese a que era yo quien te rogaba una vez mas!

Te libero de mi, de mis sueños, de mis exigencias y de todas aquellas expectativas que llegue a sentir cuando me mirabas, abandono la idea de que te quedaras, de que aparecerás o todo aquello que algún día te susurre podría pasarnos, quizás esa libertad es la que tanto buscamos y en medio de ese destierro la vida nos permita sentir diferente.

Hoy, te agradezco claro que si, por permitirme sentir tantas emociones en tanta vida expuesta a las interrogantes, dudas y todo aquello que un día sentí, por toda esa creatividad e imaginación para hacer de esta experiencia humana, basada en el amor me permita conocerte.

Se que algún día nos volveremos a encontrar, porque en el fondo sabemos que en esencia nos pertenecemos.